La cobertura en ocasiones depende del operador de telefonía móvil y sus infraestructuras, y en otras ocasiones del propio terminal móvil, ya que no todos tienen el mismo poder de recepción.
La cobertura es la capacidad de emisión y recepción de ondas electromagnéticas que tienen los terminales móviles y las antenas emisoras de señal por parte de las compañías.
Si el ancho de banda es reducido, lo normal es que únicamente podramos utilizar el servicio de voz y mensaje de texto (cobertura 1G y 2G). Si el ancho de banda es amplio, tendremos cobertura 3G ó superiores, y podremos navegar a través de nuestro terminal móvil.