Los monoplazas son vehículos diseñados con la finalidad de competir.
Son vehículos especiales que tienen unas series de características que no se ven en los coches de calle. Suelen ser coches muy bajos, aproximadamente un metro lo que miden desde el suelo, con ello consiguen un mayor agarre a la pista. En estos coches tan solo puede montarse una persona, de ahí el nombre de monoplaza.
En la parte trasera llevan alerones y están muy trabajados con el sistema aerodinámico para alcanzar altas velocidades y no perder estabilidad. Su unión con la pista es a través de los neumáticos, éstos tienen un ancho especial para poder adherirse mejor al asfalto. Estos coches compiten en distintas categorías, pero la más conocida es la Fórmula 1, siendo la máxima categoría, la que todo piloto quiere llegar y en la que es muy difícil entrar, pero mucho más mantenerse. Se utilizan presupuestos multimillonarios para crear y mantener un monoplaza en pista compitiendo, por eso están tan solo los mejores pilotos. Son muy pocos los privilegiados que llegan a esta categoría.
Hablamos de un deporte, la Fórmula 1, donde una centésima de segundo marca la diferencia entre los monoplazas. De ahí, que sea el deporte más perfeccionista y, a su vez, más caro de los existentes hoy en día. Por ello se llama "la categoría reina del motor".
Después de esta categoría hay otras menores, en las cuales también compiten con monoplazas, tales como la GP2 Series, Superleague, Fórmula 3, Fórmula Renault, Fórmula Nippon, Fórmula Ford y la Fórmula BMW.
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