Las Botas Hunter, fabricadas en una empresa escocesa,son uno de los grandes complementos de moda.

El indiscutible protagonista de la historia de las famosas botas Hunter es un empresario llamado Henry Lee Norris que, en busca de un lugar idóneo para montar su fábrica de zapatos de goma, se estableció en el Castillo de los Molinos de Seda en Edimburgo.

Así, en 1856 fundó su propia compañía (North British Rubber que acabaría llamándose Hunter Boot Ltd.), y contrató a mano de obra estadounidense para comenzar su “aventura de goma”. Durante las dos Guerras Mundiales, las fábricas de Lee Norris trabajaron incesantemente para producir una enorme cantidad de botas resistentes para los soldados en el frente durante la primera, y todo tipo de utensilios de caucho para la segunda. Y de un uso funcional, pasó a otro de idénticas características al utilizarlas como calzado impermeable para la lluvia en los años posteriores. 

Los servicios de la empresa Hunter se vieron recompensados, y en 1977 y en 1986, la compañía recibió la condecoración de la Real Cédula de manos de la Reina de Inglaterra y del Duque de Edimburgo. A partir de ese momento, el calzado Hunter se convirtió en un signo de distinción y elegancia en la moda británica; que ha llegado como una tendencia puntera del siglo XXI. 

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