Seguramente hayamos visto pequeñas figuras usadas en bisutería con múltiples colores pero, ¿Cuál es el material del que están hechas?
Llamamos “fimo” al tipo de pasta moldeable que se endurece al calentarse. Estas masas están compuestas de PVC, uno de los polímeros más consumidos en el mundo y a la vez más tóxicos, aunque normalmente la forma en que lo encontramos, ya comercializado, sólo es tóxica si se somete a temperaturas excesivamente superiores a las aconsejadas.
Esta especie de arcilla moldeable se emplea en la creación de gran cantidad de objetos de bisutería, sobre todo en colgantes, pendientes, pulseras, anillos, etc. Su mayor cualidad es su capacidad de crear con esta masa infinitas creaciones con distintas formas y colores.
Ya sabemos en qué consiste pero, ¿cómo realizaremos nuestras piezas con fimo? En primer lugar tendremos que amasar la pasta con las manos para que quede más elástica. La modelaremos a nuestro gusto, utilizando tan solo las manos o con distintos moldes o laminadores que serán los mismos que los que utilizamos para moldear plastilina o arcilla normal, aunque también los hay específicos.
A continuación, la pasta modelada se cocerá en el horno de nuestra cocina, a unos 120 °C durante el tiempo que nos aconseje el fabricante, teniendo en cuenta también el grosor de la pieza. Este tiempo oscilará entre los 10 y 30 minutos aproximadamente. Dejaremos enfriar y con la pieza ya endurecida le daremos el color o aspecto que deseemos para realizar nuestra creación.