Las perlas son un material que siempre está de moda, ¿De dónde proviene su popularidad?
Durante siglos, la perla ha sido una de las gemas más deseadas y cotizadas por su inimitable brillo. Es precisamente esta especial característica, junto con el hecho de ser extraídas de ostras cultivables, lo que han hecho de las perlas una de las piedras preciosas más populares en el mundo de las joyas.
En la industria de la joyería las perlas empleadas son las perlas cultivadas, mayoritariamente en Asia, ya que sería imposible abastecerse únicamente con la producción de perlas naturales. Debido a su particular forma de producción, las perlas tienen distintas formas, colores, tamaños, brillo etc. dependiendo del lugar en el que se hayan formado, del tamaño de la ostra… Es por eso por lo que en el mercado se nos ofrece una variedad tan amplia de esta preciada joya. La perla de moda es, sin lugar a dudas, la perla de río, debido a su facilidad de producción, su variedad de modelos y su mayor asequibilidad económica. Lo que pierden en brillo respecto a las perlas de agua salada, lo ganan en una mayor accesibilidad por parte del gran público, y es que no está reñido el estilo con la salud de nuestros bolsillos. Además, como ya comprobaremos próximamente, ofrece multitud de posibilidades.