Es tradicional usar elementos de la cocina para hacer manualidades con los niños. De esta forma, conseguimos que se familiaricen con los alimentos y con sus diversos usos. Además, son baratos y siempre están disponibles en casa.
En un folio o en una cartulina (si es de colores les gustará más a los niños) dibujamos la silueta de un gallo. También podemos buscar el dibujo en Internet si no somos muy hábiles con el lápiz.
Echamos cola blanca de pegar en todo el cuerpo del gallo. Es conveniente que la cola sea especial para niños para no llevarnos sorpresas.
Les damos a los niños un montón de macarrones o de fusilli de colores para que los peguen en el cuerpo del gallo como si fueran las plumas. En este punto es conveniente que dejen volar su imaginación y que utilicen libremente su creatividad.
Consejo: Cuando hagamos manualidades con niños, un buen consejo es desplegar sobre la superficie, ya sea una mesa o el suelo, un mantel de plástico o hule. Así podremos jugar con la tranquilidad de que la casa no va a sufrir daños.