Estas dos formas artísticas son una de las señas de identidad de Japón, sin embargo, aunque son diferentes, en Occidente se confunden con facilidad.
El manga y el anime son dos tipos de arte diferentes con algunos puntos en común. Ambos sirven para denominar un conjunto de obras narrativas, gráficas y con un estilo de dibujo similar, basado en representar a la figura humana de forma realista, pero haciendo énfasis en los ojos, normalmente enormes, y en peinados llamativos. Sin embargo, las diferencias entre manga y anime son más que notables.
La fundamental y la responsable de que existan dos términos diferentes, es que el manga se refiere a obras impresas y el anime, a obras audiovisuales, animadas. En Occidente suele utilizarse la palabra manga para denominar todo cómic procedente de Japón, desde su popularización con Astroboy, de Osamu Tezuka, durante la Primera Guerra Mundial. No obstante, los japoneses llaman de la misma forma a los cómics nipones y occidentales, utilizando el término manga.
El anime, por su parte, se utiliza para englobar a las obras de animación. La principal razón por la que se confunde con el manga es porque es habitual que se hagan adaptaciones de manga a anime y viceversa, la mayor parte en formato serie. En Japón, tanto el manga como el anime están profundamente arraigados en la cultura y son más que una mera fórmula de entretenimiento, tratando temas desde acción y romance, hasta histórico o ciencia ficción, tanto para un público infantil como adulto.
Imágenes: Jon Delorey, DozoDomo