Todas las inauguraciones siguen un esquema organizativo similar, que comienza con la recepción de invitados y autoridades.
Las inauguraciones siguen, casi siempre, el mismo esquema general de organización:
-Recepción de invitados generales, personalidades y autoridades.
El anfitrión debe ser el encargado de recibir a las autoridades asistentes al acto. En esta fase, el equipo organizador ha de ocuparse del aparcamiento de vehículos, cuando fuese necesario. Si la persona encargada de presidir el evento es el Jefe del Estado, o el Presidente del Gobierno, serán las autoridades presentes las que le den la bienvenida en primer lugar y, tras ellas, el anfitrión y su corporación.
-Saludo al anfitrión y grupo o corporación.
-Descubrimiento de placa conmemorativa o corte de cinta.
Tras los saludos protocolarios, se procede al descubrimiento de la placa. Ésta debe estar ubicada en un emplazamiento visible, a dos metros del suelo, y ha de permanecer recubierta con una tela (nunca una bandera) hasta el momento de destaparla.
-Visita a instalaciones o recorrido por el recinto que se inaugura. Si procede, explicaciones técnicas de la obra.
-Acto institucional.
Es el momento de los discursos de anfitrión y presidente de honor, por este orden. El acto puede desarrollarse de pie o sentado, dependiendo del tipo de evento y de las circunstancias concretas del mismo.
-Firma en el libro de honor.
El orden que debe seguirse, a la hora de estampar la firma, es de mayor a menor rango de autoridades.
-Vino de honor o cóctel. En algunos casos, cena o comida.
-Despedida de autoridades e invitados y entrega de obsequios de recuerdo.