La ruda es una planta mágica, asociada a ritos y mitos ancestrales.
La ruda es una planta salvaje que podemos cultivar en nuestra huerta. Se caracteriza por su poderoso olor y, en torno a ellas se han creado mitos y leyendas. La ruda es a su vez beneficiosa y mortal, todo depende del uso y de la dosis que consumamos.
Agosto es el mes más adecuado para su recolección y sus semillas deben sembrarse a lo largo del mes de abril. Dicen que se utilizaba para interrumpir el embarazo por sus propiedades abortivas y también para purificar mente y alma. Se la conoce como “la planta del perdón”.
Sus propiedades terapéuticas son reconocidas. Ayuda en los procesos de digestión, tomada en forma de licor mitiga la ansiedad y en forma de infusión calma los nervios. Muy eficaz para tratar las hemorragias y sangrados no deseados, así como dolencias o afecciones del sistema circulatorio.
Los usos espirituales de la ruda superan a los terapéuticos o medicinales. Era considerada, en la antigüedad, como símbolo de la pureza, por lo que ha sido asociada a la protección contra el mal de ojo.