Durante la navidad, la tradición de las posadas es muy común en México.
En México, la conmemoración del nacimiento del niño Jesús se inicia nueve días antes del 24 de diciembre con la figura de las posadas. Todo comienza el 16 de diciembre; a partir del cual, las distintas familias de una misma zona se turnan para ofrecer una noche su casa, en la que tienen un nacimiento, como posada.
Simbólicamente, se trata de recordar las nueve etapas del camino que hicieron la Vírgen María y San José hasta llegar a Belén para el alumbramiento del niño Jesús; y les llaman “Los Santos Peregrinos”. Esos peregrinos son los niños y adultos de la zona, de los que cuatro niños sujetan las figuras de la Virgen y San José, que siguen a un farol principal y van pidiendo alojamiento sujetando velas encendidas y cantando villancicos.
La procesión pasa por tres casas, siendo la tercera la que los acoja. Y una vez dentro, alrededor del nacimiento cantan, rezan el rosario y beben ponche caliente. Y los niños juegan a romper una piñata navideña.