La innovación en la empresa vinculada al tipo de liderazgo existente en ella.
No existe documento en el que se hable de la competitividad, productividad y éxito de las empresas, en donde no se haga referencia a la innovación como competencia importante de los negocios y de las personas. Se entra entonces en la discusión, de si la innovación le compete a las personas, es decir que deben venir con esta competencia desde el inicio, o le corresponde a la empresa y sus líderes inculcarla, fomentarla y permitirla. Tal vez existe algo por ambos lados.
De nada serviría contar de forma individual con poderes especiales para la innovación, si en el trabajo no te permiten desplegarlos ni convertirlos en resultados útiles para el negocio. Por ejemplo, si se castiga el error, las políticas y procedimientos son muy estrictos y sin flexibilidad, y si el estilo de liderazgo es autoritario, no podrá florecer la innovación en la organización, por más esfuerzos y destrezas individuales que existan.
Pero, también debe cada persona, por sí misma y sin depender de que su entorno le favorezca, buscar desarrollar su competencia de innovación. Algunos recomiendan que se trabaje sobre aspectos sencillos y de uso cotidiano como la capacidad de cuestionarse, mejorar su conciencia visual para que la observación te sirva para encontrar las oportunidades, involucrarte y hacer redes de desarrollo de proyectos e intercambios de ideas, mucha experimentación y disfrute con las novedades, y buscar que los pensamientos vinculen y asocien en lugar de separar y disociar.
Pudiste darte cuenta, que para desarrollar el poder de la innovación, no necesitas ser el mayor genio en el estudio o contar con una inteligencia superior, simplemente desarrollando el hábito positivo y constante de hacer cosas sencillas, como observar con mayor detalle tu entorno y ser más consciente de él, nunca tragar entero sino cultivar la buena práctica del cuestionamiento constructivo a través de las preguntas, dialogar mucho con las personas, hacer siempre cosas diferentes e inesperadas y encontrar soluciones en lugar de problemas. Recuerda que todo problema o queja tiene una solución, y la innovación práctica y sencilla te puede dar una mano en ello.
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