El volteo fue reconocido cono disciplina hípica oficial en 1983.

El volteo combina tanto la técnica como la estética de la gimnasia deportiva y de la equitación. Se puede desarrollar de manera individual o en equipo; contando siempre con un conductor que mantiene la cuerda guía y procura que el movimiento del caballo sea siempre regular. 

El equilibrio se constituye como una de las premisas básicas para poder montar a caballo; pues bien, se puede afirmar que el volteo es su máxima expresión. Este deporte ecuestre, en el que el caballo está sujeto por una cuerda que le guía en el recorrido circular que sigue, consiste en la ejecución de diferentes ejercicios de gimnasia sobre la grupa y dorso del animal mientras va galopando. 

La Federación Ecuestre Internacional (FEI), que lo reconoció como disciplina oficial en 1983, establece un diámetro mínimo de 15 metros para el círculo en el que realizar la prueba. Las maniobras sobre el caballo se desarrollan en dos fases, con una o dos pruebas, que están formadas por algunos ejercicios de carácter obligatorios y otros de estilo libre. La indumentaria, en este caso, resulta esencial para los volteadores; que llevarán ropa ajustada y zapatillas de gimnasia para poder moverse con mayor agilidad.

1