El Bonkó Enchemiyá es un tambor tradicional abakuá, de aproximadamente un metro de altura y unos veinte centímetros de diámetro en su superficie.
El bonkó enchemiyá pertenece al conjunto instrumental ñáñigo, formado por tres tambores más: Enkómo Obi-apá, Enkómo Kuchí-Yeremá y Enkómo Binkomé y un Ekón. Estos son utilizados particularmente en las fiestas rituales, llamadas “plantes”. Se desarrollan en lugares consagrados, así como también en procesiones en las cuales se baila en Ireme.
Al tocador del Bonkó se le llama moní-bonkó y le corresponde los floreos y el virtuosismo de la música ñáñiga. Se sienta sobre el tambor a horcajadas y golpea la membrana del instrumento con sus manos. Al tocador del Enkómo le llaman moní-enkómo y agachado o en cuclillas, al pie, hace sonar en la parte baja de la madera percutiendo allí con los dos palillos o Iton.
A veces el bonkó se mantiene vertical tocándose de pie por el músico. En las marchas se carga al lado izquierdo mediante una correa que pasa por el hombro derecho del ejecutante.