Una de las constantes en todo emprendimiento es aprender a enfrentar y solucionar inconvenientes, que con seguridad se presentarán todo el tiempo.
Sea que se traten de pequeños detalles operativos, de atención de quejas y reclamaciones de los clientes, fallos en la tecnología, ingreso o salida de personal, solución de conflictos o necesidad de ajustar las estrategias para alcanzar los objetivos de negocio.
La primera recomendación para solucionar inconvenientes es no preocuparse demasiado, solo lo suficiente para ponerle atención y darle la oportunidad que merece. Luego con serenidad podrás organizar la información, priorizar los eventos y darles la atención que necesitan de acuerdo con su importancia y trascendencia en el negocio.
La habilidad para solucionar los inconvenientes exige mucha calma y serenidad para que no te distraigas emocionalmente y puedas rápidamente enfrentarte a la situación. Igualmente, será necesaria una adecuada orientación a la acción para que no te quedes divagando y analizando de forma indefinida e innecesaria. Una buena dosis de capacidad para tomar decisiones será indispensable para que el pensamiento se canalice en acciones. Por último, mucha organización y compromiso no podrán faltar, para que las actividades importantes se realicen primero y sin demora.
No dejes que el estrés te desgaste y te impida actuar con la prontitud que necesitas, y acude a la serenidad interior para que encuentres el apoyo en estos momentos de turbulencia. Aprende a descansar para recuperar la energía y no dejes que los inconvenientes te agobien en estos momentos, porque existe un momento para cada cosa y no es conveniente que se generen cortocircuitos. La mañana siempre llegará, para que puedas seguir atendiendo y solucionando los nuevos inconvenientes que se presenten.
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