La Agencia Tributaria española asegura los deberes fiscales.
La Agencia Tributaria española fue creada a principios del año 1992 por la Ley 31/1990, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado, como una entidad vinculada al Ministerios de Economía y Hacienda. La finalidad de esta entidad es la de asegurar, a través de distintos sistemas de información, de asesoramiento y de control, que todos los contribuyentes desempeñen todos sus deberes fiscales. Sus competencias se extienden no sólo en el sistema tributario, sino que también se le encomiendan otras cuestiones relacionadas con diferentes fondos europeos y nacionales.
Las principales funciones de la Agencia Tributaria están orientadas hacia el sistema recaudatorio de los tributos españoles, el control aduanero, la recopilación y gestión de los ingresos de las Comunidades Autónomas, del ámbito europeo o de instituciones de carácter público y la contribución con lucha contra los delitos relacionados con el incumplimiento las normas aduaneras y de Hacienda, entre otras atribuciones.