Las etapas en la Fórmula 1 se reconocen cuando acaba y empieza un reinado, ya sea de un piloto o de una escudería.
El reinado de Schumacher parecía tocar a su fin con el cambio de la normativa impuesta por el máximo organismo del mundo del motor (FIA).
En la temporada 2005, ya se vislumbran algunos problemas para el equipo Ferrari.
Se acabó el dominio y la escudería del cavallino apenas tuvo un solo triunfo en toda la temporada, debido a estos problemas con la normativa. Justo en ese momento nacen dos talentos que pelean por la rivalidad y por la herencia del hasta entonces rey de la fórmula 1 Michael Schumacher.
Estos dos pilotos eran, Kimi Raikonen, más conocido como el "hombre de hielo" y Fernando Alonso, llamado a ser el príncipe de la Fórmula 1 por su más inmediato reinado. Alonso fue quien consiguió destronar al todo poderoso rey Michael Schumacher. El asturiano se proclamó campeón del mundo de la fórmula 1. Además, por entonces batió todos los récords de precocidad, tanto en ganar carreras, vueltas rápidas, así como el propio campeonato. Era la señal más evidente de que acababa un reinado, y con él una etapa en la fórmula 1.
Comenzaba otra con el príncipe Fernando, convertido en el nuevo rey de la máxima categoría del motor.