Es muy típico afirmar que los hombres no distinguen tantos tipos de rojo, por ejemplo, que las mujeres, pero ¿tiene alguna base científica esta afirmación?

Lo cierto es que sí, aunque en este sentido el sexo influye, pero no es determinante.  El ser humano tiene la capacidad de diferenciar más de dos millones de gradaciones de color, es decir, de diferentes colores. Esta capacidad se debe a unas células que forman parte de nuestra retina, conocidas como conos. Existen tres tipos de conos, cada uno de ellos sensibles a una longitud de onda diferente del espectro visible: rojo, verde y azul. No obstante, no todas las personas perciben los colores de la misma forma. Y esto es especialmente factible cuando hablamos del espectro rojo.

A esta conclusión ha llegado una investigación en la que se ha analizado el gen que codifica una proteína sensible al rojo. Este análisis se ha realizado en 136 personas procedentes de todo el mundo, dando como resultado 85 variantes. Pero además, en el caso de algunas mujeres, que cuentan con un fotopigmento rojo extra, esta diferencia es aún más acusada, es decir, estas mujeres son capaces de diferenciar colores que a otras personas pueden parecerles idénticos. Por lo tanto, según las conclusiones de esta investigación, es muy probable que cada ser humano tenga una percepción única de los matices de color. 

 

Imagen: david.nikonvscanon

0