Existen tantos tipos de líderes como personas, el primer paso para ser un buen líder es conocerse a sí mismo.
Podemos contar con una empresa fuerte, con un equipo motivado y con talento, pero si falla el líder, la pieza fundamental que hace que todo esto se integre y funcione, esa empresa y ese equipo no servirán de nada.
Muchas veces pensamos que un buen líder es aquel que derrocha confianza, sin embargo, un exceso de confianza es también una señal de complejo de inferioridad. Según Juan Carlos Cubeiro, experto en coaching, un jefe puede convertirse en tóxico por tres motivos:
- Estrés.
- Estrategia.
- Naturaleza.
Un jefe tóxico no solo perjudica a su negocio y a sus empleados, sino también, como consecuencia inevitable, a la economía general. ¿Cómo evitar ser un jefe tóxico? La inteligencia emocional es el engranaje fundamental en esta rueda del liderazgo: un líder necesita serenidad, iniciativa, empatía, seguridad en sí mismo… Para, con todos estos ingredientes, construir una autoridad moral.
El liderazgo va de dentro afuera, por ello, primero debes descubrir quién eres, identificar tus habilidades natas y tus habilidades potenciales para después construir tu liderazgo sobre tu esencia misma.
Imágenes: Victor1558, Victor1558.