No dejamos de escuchar en los medios de comunicación y de boca de expertos en nutrición y médicos que es necesario llevar una dieta equilibrada, pero ¿qué ha de incluir?
Una dieta equilibrada no es más que aquella que contiene la cantidad de energía y de nutrientes necesarios para que el organismo crezca y se desarrolle adecuadamente en todas las etapas de la vida, así como para mantener su correcto funcionamiento y prevenir carencias o excesos.
Una dieta equilibrada, por lo tanto, debe contener alimentos de todos los grupos de nutrientes: hidratos de carbonos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, en su correcta proporción. De esta forma, el total de calorías de una dieta diaria debería distribuirse en tres comidas principales y dos tentempiés, de la siguiente forma:
50 - 55% de hidratos de carbono
Los hidratos de carbono deben ser la base de nuestra alimentación y tienen que proceder fundamentalmente de cereales integrales, frutas, legumbres y verduras, para que nos aporten, además de energía, la dosis recomendada de fibra, vitaminas y minerales.
30 - 35% de grasas
El aporte de grasas hemos de hacerlo a través de ácidos grasos insaturados, presentes en alimentos como el aceite de oliva, las nueces y el pescado azul.
10 - 15% de proteínas
En este grupo de nutrientes lo ideal es que consigamos mantener un equilibrio entre las fuentes de proteínas animales, es decir, la carne, el pescado, el huevo y los lácteos; y las fuentes de proteínas vegetales, que son los cereales, las legumbres y los frutos secos.
Imágenes: Veganbaking.net, [puamelia], USDAgov