La “fotoalergia” es un tipo de reacción alérgica por la exposición a los rayos solares.
La fotoalergia es un tipo de alergia que se produce a nivel cutáneo cuando el individuo se expone a los rayos del sol tras haber utilizado algún producto o sustancia fotosensible (en esta categoría no sólo se incluyen fármacos, sino también pueden causarla las colonias que se utilizan habitualmente). La fotoalergia junto a la fototoxicidad son las principales reacciones al sol, aunque cada una de ellas produce una respuesta inmunológica diferente. De hecho, la primera tarda más tiempo en curarse y puede aparecer de una forma retardada.
Una de las principales consecuencias de la fotoalergia es que suele producirse un cambio en la piel, con la aparición de reacciones de carácter alérgico como dermatitis, edemas, urticarias con importantes picores, eccemas, etc, que aparecen en las zonas que han estado en contacto con los rayos uva, así como es posible que se extienda al resto del cuerpo. La gran peculiaridad es que los síntomas suelen aparecer una vez que han transcurrido doce horas aproximadamente.