La Evaluación Rentabilizada se relaciona con la planificación y los resultados.
La expresión de "Evaluación Rentabilizada" hace alusión a un conjunto de procesos de análisis y valoración de resultados que incluye no solo una finalidad puramente informativa, sino que además tiene una pretensión práctica. Un ejemplo podría ser cuando en una empresa se tienen que evaluar diferentes proyectos que pretenden llevarse a cabo y que, posteriormente, se ponen en marcha con resultados positivos, lo que le proporciona la rentabilidad.
Para llevarlo a cabo es necesario plantearse cronológicamente cuáles son nuestras necesidades, qué posibles alternativas encontramos y cuándo podremos entrar en acción con unos resultados que hagan rentable todo el trabajo anterior. Llevando a cabo análisis periódicos, la planificación y la previsión de posibles inconvenientes que pueden surgir en el futuro resulta mucho más sencillo que si partimos desde el principio o dejamos de lado la recopilación de información de interés sobre nuestra empresa y nos dedicamos exclusivamente a la improvisación; que en ocasiones no es una buena aliada.