Desde su primera edición en 1986, profesionales del cine español esperan cada año la llegada de los Premios Goya, pero ¿sabes cuál es su objeto de deseo?
Un reluciente busto de Goya, tallado en bronce, en la estantería del salón es el sueño de cualquier profesional del cine español. ¿Por qué Goya? Cuando se planteó la posibilidad de celebrar unos premios del cine español se tomó como referencia a la industria Hollywoodiense y sus Óscar. Goya, además de ser un pintor español conocido en todo el mundo, es un nombre corto, semejante al de los premios del cine estadounidense. Todas las dudas sobre el nombre y la figura representativa fueron despejadas con la argumentación del director artístico Ramiro Gómez: el concepto pictórico de Goya es muy cercano al cine, de hecho, varias de sus obras más representativas tienen un tratamiento secuencial.
La estatuilla de la primera edición era diferente a la actual, fue obra del escultor Miguel Ortiz Berrocal y consistía en una combinación del busto de Goya con una cámara cinematográfica. A partir de la segunda edición un nuevo escultor se encargaría del trabajo, José Luis Fernández, autor del diseño actual, un busto en bronce, sin cámara.
La producción de cada figura es artesanal y muy laboriosa, los trofeos se realizan uno a uno siguiendo un proceso, conocido en el mundo de la escultura, como “a la cera perdida”. Mediante un molde de silicona se hace primero una reproducción en cera, que, a través de un revestimiento cerámico y un procesado térmico, dará lugar al molde que se rellenará de bronce líquido. Una vez está lista la figura definitiva, se cincela para eliminar todos los defectos y se pule con una combinación de ácidos y calor. El resultado: el ensueño del cine español.
Imagen: Donperfectodewiki.