Uno de los elementos más importantes de la Fórmula 1 es el motor.
El protagonista de la Fórmula 1 es el monoplaza, que no sería nadie sin el motor. A pesar de todo, con el paso del tiempo, la Fórmula 1 ha ido cambiando y parece que ahora está más igualados el motor y la aerodinámica. Aún así, el motor sigue siendo la clave para que un coche sea rápido.
Desde la creación de la Fórmula 1, los motores han sido de aspiración turboalimentada o atmosférica. En el año 1950, cuando este deporte comenzó, sus motores eran de 4500cc atmosféricos, y también los había de 1500cc turbo. Desde entonces, las cilindradas han ido cambiando hasta llegar a la actualidad, que son de 2400 cc atmosféricos. Todo esto volverá a cambiar, ya que hay un proyecto aprobado por la FIA para el año 2013.
Lo mismo pasa con la disposición del motor. Durante los primeros años era indiferente y cada temporada, como cada equipo, lo iban cambiando. Pero, a partir del año 2000, optaron por una nueva disposición, y los motores fueron colocados en V10, e incluso en V8. Siempre, con una limitación de revoluciones que en el 2007 era de 19000 rpm. En la actualidad, están limitados a 18000 revoluciones por minutos.
Aquí, también hay previsto un cambio de normativa aprobado por la FIA. Para el 2014, los coches serán de 1600 cc con turbo, en disposición V6 y limitados a 15000 rpm.
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