La transición de la tecnología analógica a la digital, ha contribuido al cambio en el cine mexicano en 2010.
Los datos del Anuario Estadístico de Cine Mexicano 2010, publicado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCIDE), revelan que el año 2010 fue un año de progreso; ya que el número de estrenos en las salas mexicanas se incrementó en un 2% con respecto al año anterior. En concreto, de las 512 películas que se proyectaron, 313 correspondían a estrenos; y concentraron un 94% de la asistencia.
De los estrenos, el 18% correspondió a producciones mexicanas (considerando también coproducciones), mientras que el 56% provenía de la industria estadounidense. Por otra parte, el género de animación continuó siendo el protagonista (de los estrenos, el 50% fueron en 3D); logrando agrupar un 23% de los espectadores.
Los ingresos en 2010 también experimentaron un crecimiento, en este caso del 17%. Esto, resulta muy beneficioso puesto que, según contiene el Anuario, se calcula que los ingresos de una producción mexicana derivan en su mayoría (80-90%) de las ventas en taquilla. En el Anuario, además, se destaca que la transición de la tecnología analógica a la digital ha reportado importantes beneficios a la industria cinematográfica mexicana.
El mes de septiembre fue el de mayor afluencia de espectadores, con un estreno de producciones nacionales del 28 % y un 38% de cuota de asistencia con respecto al resto del año. Y entre los días de la semana, las mayores cifras las alcanzan los miércoles y los domingos; abarcando los fines de semana el 60% del total de asistencia.