El brezo es un arbusto que crece de forma silvestre o en macetas, formando un vistoso seto para nuestro jardín.
El brezo es un arbusto de la familia ericeceae, y las más comunes son el blanco, el ceniciento, el blanquillo y el común. Es perfecta para llenar de color nuestro jardín con poco esfuerzo y menor riego.
Es un arbusto perenne y nos permitirá tener flores durante los meses más fríos. Las flores son de color rosáceo y el néctar es muy deseado por las abejas, la calidad de la miel de brezo es muy reconocida. Es fácil encontrar este arbusto en el campo, sus ramas se utilizan como abono orgánico.
También tiene un uso medicinal, ya que la infusión de sus flores tiene cualidades diuréticas y curativas para las infecciones urinarias. Otro de sus usos habituales es como seto, mucho más natural que los setos artificiales, junto con los de mimbre y bambú. Crece por todas partes y en todos los suelos, salvo en los calcáreos que tiene mayor dificultad, y tanto sus ramas como sus flores se pueden utilizar de forma provechosa. Las flores combinadas con la ortiga y la guayaba, incrementan sus cualidades terapéuticas.