La noche de Halloween se celebra principalmente en los países anglosajones.
Halloween, que deriva de la festividad Samhain del fin de año celta, fue extendida por los inmigrantes irlandeses en el siglo XIX hacia los Estados Unidos como la festividad de All hallow´s eve (víspera de todos los santos). No obstante, los principales lugares en los que tiene lugar esta noche de brujas son Reino Unido, Irlanda, Canadá y los Estados Unidos.
Aunque la esencia de la celebración es la misma, que consiste en pasar una noche en la que reinan los elementos tenebrosos y los espíritus, las costumbres varían según la zona:
- Inglaterra: tienen lugar dos celebraciones paralelas, la del Festival Samhain y el Pomona Day. El primero, que duraba tres días, era un festival en el que los pobladores celtas desfilaban con pieles para ahuyentar a los malos espíritus. El Día de la Pomona tiene su origen en la tradición romana de honrar a esta diosa de la fruta y de la vegetación. En este día, las manzanas constituyen un elemento esencial
- Irlanda: en la noche de Halloween las protagonistas son las hogueras que se encienden en las zonas rurales. Esta tradición deriva de las costumbres de los sacerdotes celtas o Druidas, que en la noche del 31 de octubre subían a las colinas para hacer una gran hoguera en la que realizar los sacrificios, cuyas brasas serían entregadas a las familias para prender el fuego de sus propios hogares como símbolo de prosperidad.
- Canadá: esta celebración se convierte en una gran fiesta de disfraces en la que la temática no solo engloba lo terrorífico, sino también la actualidad.
- Estados Unidos: es el centro neurálgico en el que se desarrolló la tradición. De hecho, en 1921, el primer desfile de Halloween se celebró en Minnesota.
- Escocia: los concursos de dulces son la estrella entre los niños. En este caso, las calabazas son sustituidas por los nabos, y las manzanas también están muy presentes.
Un elemento común en todos los lugares es el “trick or treat” (truco o trato), que consiste en que los niños visitan las casas pidiendo golosinas y dulces a cambio de no hacer ninguna travesura.