Los criadores son la mejor opción a la hora de adquirir un loro. Sin embargo, siempre deben tenerse en cuenta algunas premisas antes de comprar nuestra mascota.

Antes de adquirir un loro como mascota debe realizarse un ejercicio realista de previsiones económicas, de tiempo, de espacio etc. Es importante saber que un ave de estas características requiere de atención constante y, debido a la longevidad de estos animales, terminará por convertirse en un miembro más de la familia.

Comprar un loro (cualquier especie) supone, por lo general, una considerable inversión económica. Por esta razón, y por el propio bienestar de nuestra mascota, resulta fundamental andarse con pies de plomo y tener muy presentes algunas premisas, antes de decantarnos por este tipo de animales de compañía. Es imprescindible que toda la familia se involucre en el proceso.

Podemos adquirir un loro en tiendas de animales, comercios especializados, centros veterinarios o  comprarlo, directamente, a criadores. Es muy recomendable esta última opción, pues se evitan los intermediarios y los precios, por razones evidentes, son más ajustados.

En cualquier caso y con independencia del vendedor, a la hora de comprar un loro debemos tener muy presentes estos aspectos y exigir las siguientes garantías:

  • Elegir un comercio o criador de confianza o, en su defecto, informarse primero sobre su trayectoria.
  • Decantarse por aves destetadas y criadas en cautividad, nunca por animales salvajes importados. La adaptación al nuevo hogar no se deteriorará si se compra un pichón con 5 ó 6 meses, por ejemplo. Si adquirimos un lorito en proceso de "empapillado", los riesgos se multiplican exponencialmente, sobre todo en el caso de criadores nobeles.
  • Exigir al vendedor el documento de cesión de propiedad, firmado por ambas partes. En él deben indicarse todos los datos del criador o comercio (nombre, DNI, registro de SOIVRE, número de anilla, fecha de nacimiento etc).
  • Nuestro loro debe tener anilla cerrada. Nunca hemos de comprar animales sin anilla o sin documentación. Si el ave lleva microchip, mucho mejor.
  • Es fundamental pedir analíticas recientes, realizadas en laboratorios de confianza. Imprescindibles las pruebas de PBFD, Polyomavirus, Enfermedad de Pacheco, Clamidias etc.
  • No debemos confiar en las “gangas” que encontramos en Internet. Casi todas las especies de loros son caros, nadie serio vende a mitad de precio.
  • Si el loro está acogido al apéndice A de CITES, es necesario que el vendedor entregue un certificado intracomunitario CITES.

Si tenemos en cuenta todas estas cuestiones, el porcentaje de problemas tempranos con nuestra mascota se reducirá considerablemente. Estaremos seguros de poseer un loro “legal” y sano, dispuesto a recibir y entregar mucho cariño y satisfacciones.

Foto: Jesús Miguel Albarrán Alías

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