Sí, solicitud de la licencia de obras cuesta dinero siempre.

Dependiendo del Ayuntamiento en el que corresponda hacer la solicitud para realizar obras costará más o menos, pero sí, en todos los casos cuesta.

Lo usual es distinguir entre las licencias para obras mayores y menores. En las obras mayores (habitualmente, las que corresponden a obras que afectan o pueden afectar al edificio) el importe de la licencia se calcula en proporción al importe estimado de la obra, calculado según el proyecto que se presente.

En las obras menores (las que tienen un alcance limitado o pueden afectar a una vivienda en particular), los Ayuntamientos pueden utilizar una tabla que establece tramos. En función del tramo a que se refiera la obra, el coste será superior o inferior.

En las obras mayores, una vez ha terminado de ejecutarse la obra, se vuelve a recalcular el importe de la tasa: si, finalmente, la obra ha costado más de lo que venía recogido en el proyecto presentado, se realiza una liquidación final y hay que abonar la diferencia.

Si ha costado menos de lo estimado en el proyecto, no se devuelve la diferencia.

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