El precedente del Blackjack es el juego de "La Veintiuna", que hace referencia al número de puntos necesarios para ganar la partida.
El Blackjack es un juego de mesa, cuya regla básica consiste en aproximarse lo máximo posible, sin pasarse, a veintiuno. Para obtener el cómputo, se suman los valores de las cartas de cada uno de los jugadores. El valor de cada carta se corresponde con el de su nominal, excepto “sota” y “reina” (valen diez) y el “as”, que puede valer uno u once.
Se trata de un juego, propio de los casinos, que se juega en una mesa semicircular y en el que participan, normalmente, siete jugadores. “La Veintiuna” es el precedente del Blackjack y del que se tiene referencia en la obra “Rinconete y Cortadillo”, de Miguel de Cervantes.
Existe una jugada, de la que deriva el nombre del juego, que consiste en obtener veintiuno, únicamente valiéndose de las dos primeras cartas. Si logras un “blackjack”, ganas una vez y media lo apostado y sólo pierdes si la casa también hace “blackjack”.
La informática y la estadística han conseguido crear unas tablas, que calculan las probabilidades de cada jugador, teniendo en cuenta las cartas que le tocan. Gracias a estos mecanismos surgió la denominada “estrategia básica”, que ayuda a decidir el camino a seguir en cada momento, reduciendo, así, la ventaja del casino.
Existen dos variedades del juego, la americana y la europea. En la primera, el croupier da dos cartas (una descubierta y otra tapada) antes de ceder el turno a los jugadores y en la modalidad europea, por el contrario, únicamente se da una carta descubierta.