¿Cuales son los síntomas que delatan que nuestra planta necesita un cambio de maceta?

Muchas veces vemos que por mucho que reguemos nuestras plantas, éstas no dan brotes vigorosos, ni bonitas flores, pierden la turgencia, apenas sí sobreviven… Las causas pueden ser varias, pero una de ellas, puede ser la necesidad de un cambio de maceta. Las raíces de las plantas exploran la tierra en busca de alimentos, pero como en las macetas, la cantidad de tierra es limitada, llega un momento en que las raíces se van enrollando unas en otras, invadiendo toda la maceta, absorbiendo todas las sustancias y finalmente, muriendo. Al final tendríamos un cepellón formado solamente por raíces, vivas y muertas. En esta situación, es complicado que nuestra planta se pueda alimentar, ya que necesita un soporte y un sustrato en el que se disuelvan los nutrientes. Antes de llegar a esta situación, debemos cambiar de maceta a nuestra planta, y proporcionarle más espacio y tierra, que le permitirá crecer de manera armoniosa.

Normalmente el momento del cambio de maceta suele ser cada dos años, aunque este plazo es flexible, dependiendo del clima, del riego, del tipo de tierra, de la planta… Lo mejor, si el cepellón es pequeño, es comprobar el estado de las raíces, separando cepellón y maceta y observar su estado nosotros mismos. Si la maceta es muy grande, tendremos que ver el estado de la planta. Para terminar, recordar que el abono es imprescindible para las plantas en maceta.

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