Abrir los ojos hasta casi desencajarlos cuando tenemos miedo tiene su explicación científica.
Sí, el que los actores de nuestra película favorita de miedo abran mucho los ojos ante una amenaza no es un mero cliché que se nos ha contagiado con el paso del tiempo. Tiene su explicación, y la encontramos en un artículo publicado en la revista Psychological Science, que se centra en una investigación de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos. La respuesta a esta pregunta tiene una explicación mucho menos enrevesada de lo que piensas.
Cuando tenemos miedo, es decir, cuando sentimos que estamos ante una situación peligrosa, se activa un mecanismo de defensa por el cual abrimos mucho los ojos, y el motivo de dicho mecanismo es que, de esta forma, ampliamos nuestro campo visual y también la sensibilidad de nuestros ojos, por lo que podemos estar más atentos a lo que pueda venir.
Otra investigación de la Universidad de Toronto sugiere, asimismo, que al abrir tanto los ojos también ampliamos nuestra visión periférica y, además, avisamos a nuestro posible grupo del peligro, pues, cuanto más abrimos los ojos, más fácil es para otra persona saber dónde se encuentra la amenaza. La mirada se convierte, de esta forma, en una especie de señal.
Imagen: Sudhamshu