En invierno se consume más televisión que en los periodos estivales. Mientras que los meses invernales el consumo puede alcanzar los 250 minutos diarios por persona, en verano baja hasta 150 minutos.
Temporada alta: se da entre noviembre y febrero. En estos meses las cadenas presentan sus espacios más atractivos. Es la primera temporada de la televisión y en la que la inversión publicitaria es más alta.
Temporada media: se refiere a los meses de marzo a junio y también septiembre y octubre. El consumo puede caer hasta los 200 minutos.
Temporada baja: corresponde a los meses de verano en los que la televisión deja de ser una de las opciones de ocio principales. Suelen basarse en reposiciones y galas de verano.
Por otro lado, entre semana, es de lunes a viernes cuando se consume más televisión. Este consumo decae el viernes por la noche, llegando a su punto más bajo el sábado para volver a recuperarse el domingo por la tarde.