Popeye lo sabía muy bien, y también nuestras abuelas: “¡Come espinacas y te harás más fuerte!”.
La espinaca es una verdura cargada de nutrientes y, además, como casi todo el reino vegetal, contiene muy pocas calorías, lo que la convierte en un alimento ideal para controlar el sobrepeso.
Pero además, te damos otras seis razones para comer espinacas:
- Mejoran el estado del cabello y de la piel: las espinacas son ricas en vitamina A, necesaria para el crecimiento de los tejidos corporales de la piel y del cabello y para la creación del sebo que mantiene el cabello hidratado. Asimismo, son una gran fuente de vitamina C, imprescindible para la construcción y el mantenimiento de colágeno.
- Previenen el asma: el betacaroteno presente en las espinacas es útil para prevenir y contrarrestar los efectos del asma.
- Regulan el tránsito intestinal: su contenido en fibra y agua previene el estreñimiento.
- Controlan la diabetes: las espinacas contienen ácido alfa-lipoico, que aumenta la sensibilidad a la insulina y remedia los cambios del estrés oxidativo en los diabéticos.
- Reducen la presión arterial: el potasio de las espinacas anula los efectos del sodio.
- Previenen el cáncer: las espinacas son ricas en clorofila, que bloquea los efectos cancerígenos de una molécula resultado de los efectos de las altas temperaturas en los alimentos.
- Fortalecen los huesos: la vitamina K presente en la espinaca mejora la absorción del calcio y reduce su excreción urinaria.
Y por si esto fuera poco, ¡son deliciosas y muy versátiles en la cocina!
Imagen: Clearly Ambiguous.