La Semana Santa es tiempo de reflexión y de oración.
La Semana Santa, una de las celebraciones más significativas en el cristianismo, da comienzo el “Domingo de Ramos”, en el que los fieles acuden a la iglesia para bendecir los ramos que portan ellos mismos y termina con el “Domingo de Resurrección” cuando se termina el sufrimiento del hijo de Dios. Esta semana es una conmemoración de la llamada “Pasión de Jesús”, de su muerte y de su posterior resurrección, siendo los días más destacables desde el Jueves Santo hasta el Domingo.
En estas fechas las Cofradías sacan de las iglesias los “Pasos”, que son las espectáculares figuras que llevan los costaleros durante las multitudinarias procesiones de nazarenos (vestidos con sus capirotes y túnicas) y de los penitentes que los acompañan. Esos días, las calles se llenan de devoción, de la luz de las velas, de la música instrumental de las bandas que tocan al compás del recorrido de las imágenes y de las “saetas” que cantan los fieles.