El número de exposiciones, expositores y público asistente aumenta desde 2005 en Argentina.
Las exposiciones, congresos y simposios son la forma de comunicación directa más cercana con el público en general. Debido a su carácter abierto y a ser un encuentro sin objetivos comerciales pautados, las exposiciones son una fórmula perfecta para dar a conocer productos, probarlos y, a veces, comprarlos. La atención al usuario, una asentada identidad corporativa y una adecuada gestión de los recursos (productos, servicios, personal, stands y merchandising) son requisitos esenciales a la hora de llevar a cabo una buena exposición.
Argentina es un país que hace posible un gran abanico temático, debido principalmente a la riqueza de su mercado. Las ferias ganaderas son las más conocidas en todo el mundo por su tradición histórica, pero la propia evolución del mercado argentino da cabida a otras temáticas como la tecnología, las editoriales, la gastronomía, la moda o el turismo.
En la segunda mitad de la primera década del siglo XXI, las estadísticas avalan un claro crecimiento de las exposiciones en territorio argentino. El dato común en todo el lustro es la duración de los eventos, ya que la media es de 3 días de celebración.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de la República Argentina, en 2005 se celebraron 290 exposiciones, a las que asistieron un total de 7.761.188 personas, y expusieron 41.464 empresas y otras instituciones de carácter público y privado.
Dos años después, el número de expositores ascendió a 46.353, alcanzando un importante pico en la oferta. Pero el crecimiento más destacado lo vemos a finales de la década, ya que en 2009 se celebraron 340 eventos, expusieron 45.362 organizaciones y asistió un volumen global de 10.184.868 personas en cifras de público asistente.