Con el ahorro energético en nuestro hogar protegemos el medio ambiente.
El cambio climático es una realidad que afecta a todo el mundo, y el apoyo de todos los ciudadanos es fundamental para tratar de salvar el clima. La mejor forma de aportar tu granito de arena es ahorrar, y difundir este mensaje entre tus conocidos.
1. Aprovecha la luz natural y utiliza bombillas de bajo consumo: si en todos los hogares españoles utilizáramos una bombilla de 60W por otra fluorescente de 11W durante tan sólo una hora a lo largo del año, entre todos, evitaríamos la emisión de 172.800 toneladas de CO2 a la atmósfera, y ahorraríamos 21,17 millones de euros, sólo en la factura de la luz.
2. Regula la temperatura del agua caliente y los equipos de climatización: sólo la calefacción y la producción de agua caliente sanitaria suponen la mayor parte de la energía consumida en una vivienda, el 66%. Las temperaturas ideales son entre 19 y 20ºC para la calefacción; 25ºC para el aire acondicionado y 35ºC para el agua caliente de la ducha. Cada grado de más incrementa el consumo de energía en un 7%, lo que supone un derroche innecesario y no es beneficioso para la salud.
3. Desconecta los aparatos eléctricos que no uses: Cuando un aparato está en modo de espera, o stand-by, está consumiendo algo de energía, aunque no los estés utilizando. Este consumo ‘fantasma’ puede parecer pequeño, pero supone un derroche de energía innecesario.
4. Separa de la basura los materiales que puedan ser reciclados: El 65% de todo lo que va a parar a las basuras de las casas se puede reciclar. Por poner un ejemplo, cada botella de vidrio que se recicla ahorra la energía que necesitan cinco bombillas de bajo consumo para funcionar durante cuatro horas. Es importante recordar que tan importante como reciclar es reducir la generación de basuras, evitando la elección de productos que vienen acompañados por envases y envoltorios de un sólo uso, como los plásticos.