Para montar es necesario vestirse con ropa cómoda para poder desenvolverse correctamente sobre el caballo.
La equitación es un deporte que, como cualquier otro, requiere de un atuendo específico para poder desarrollarlo de la forma correcta y sin accidentes. El caballo percibe todas las sensaciones de quien va montado encima de él, y un jinete incómodo implicará un caballo en tensión. Así, algunos consejos útiles pueden ser:
- Pantalones: Han de ser ligeros y que no lleven unas costuras muy pronunciadas; puesto que al roce con la piel pueden causar irritaciones. Tradicionalmente, los britches son una especie de malla ajustada diseñada para adaptarse perfectamente al cuerpo del jinete.
- Chaqueta, camiseta o jersey: Dependiendo de la temporada del año, es necesario prever cual es la prenda que nos va a ayudar a mantener la temperatura del cuerpo y que no nos cause un calor insoportable. Hay que tener en cuenta, que el jinete estará en constante movimiento; con lo que no necesitará demasiadas prendas de abrigo. Para el invierno, son recomendables las chaquetas sin manga y los jerséis polares; y en verano, hay polos que se ajustan a la figura y dejan transpirar a la piel.
- Cascos y chalecos protectores: estos dos elementos conforman una parte esencial de la seguridad del jinete. El casco siempre ha de ser nuevo y homologado, ya que si es de segunda mano, nunca sabremos su resistencia y las veces que ha estado sometido a golpes. En cuanto a los chalecos protectores, se están extendiendo cada vez más entre los niños; puesto que ante una mala caída, la columna vertebral estará protegida.
- Botas: para iniciarse no es necesario comprar las botas más costosas del mercado, sino que es suficiente con unas botas de goma tradicionales. Una vez que el jinete está más avanzado, puede adquirir unas buenas botas de piel a medida o unos botines con unas polainas para colocarlas estéticamente encima.
- Guantes: unos guantes de hilo, piel o algodón son muy beneficiosos para no rozarse las manos al sujetar las riendas; que además resbalarán cuando el caballo empiece a trabajar y a sudar.