Una gran idea no es lo más importante para triunfar. Muchas grandes ideas se quedan en el camino de convertirse en un gran proyecto o en un gran negocio.
Una buena idea nos brinda la posibilidad de crear una starup, pero si el emprendedor no sabe venderse ni a sí mismo ni a su empresa, lo más seguro es que esté avocado al fracaso. Por lo tanto, la clave del éxito está en saber promocionarte.
El primer paso para empezar a promocionarnos como empresarios es desarrollar las habilidades necesarias para ello. Muchas personas tienen una capacidad innata de liderazgo, pero la mayoría tenemos que aprenderla. Lee, estudia, acude a cursos y convenciones... Y aprende a ser un líder.
Si ya tienes tu idea y eres un líder, el siguiente paso es construir una buena reputación. La reputación es una pieza fundamental para que tus potenciales clientes, inversores y socios te otorguen su confianza. ¿Y cómo conseguimos una buena reputación? Por supuesto, haciendo las cosas bien. Pero si hacemos las cosas bien y no se entera nadie, de poco sirve. Antes era muy difícil obtener visibilidad en la sociedad, ahora lo tenemos muy fácil a través de las redes sociales. Un buen plan de social media es imprescindible para alcanzar el éxito, así pues, manos a la obra, rodéate de profesionales en el sector y atiende a las necesidades y a las propuestas de tu target.
Y por último, a la hora de construir tu reputación, son muy importantes la RSE y los contactos. Procura asistir a eventos de networking y no pierdas una oportunidad de conocer a profesionales de tu sector y hablarles de tu negocio o proyecto. Pero no solo eso, intenta que tu empresa procure un beneficio a la sociedad y tu éxito está asegurado.
Y ahora que tienes todas las claves... ¿A qué esperas?