Las alergias surgen como defensa ante una agresión externa.
Las alergias son un mecanismo de defensa o de alerta que surge cuando el individuo afectado se ve expuesto a una determinada sustancia que resulta dañina para su salud. El organismo produce niveles elevados de un anticuerpo denominado inmunoglobulina E (IgE) que lucha contra las agresiones externas provocando la aparición de la reacción alérgica.
Los alérgenos más comunes suelen ser: el polen que alcanza su pleno apogeo durante la primavera, los hongos de la humedad cuya presencia puede pasar desapercibida, el pelo de los animales, los ácaros del polvo que suelen esconderse en cualquier rincón de la casa, las picaduras de los insectos o la ingesta de alimentos que pueden llegar a causar lo que se denomina anafilaxia.
La intolerancia o alergia tiene una fase previa en la que el organismo del sujeto descubre la naturaleza perjudicial del alérgeno y se prepara para exterminarlo en la siguiente ocasión en la que entre en contacto con él, que será el momento en el que se desencadene la reacción.