Cuando empiezas un trabajo como Community Manager es muy normal que te obsesiones por el número de seguidores, pero ¿de verdad es lo más importante?
Es importante determinar cuál es la verdadera labor del Community Manager: ¿conseguir seguidores en las redes sociales? Esto forma parte de su cometido, pero no es lo único a lo que debemos dedicarnos como Community Managers. Nuestra misión es la de gestionar la presencia de la marca para la que trabajamos en la red, construyendo una reputación online de calidad. El Community es el nexo de unión entre la empresa y el cliente.
Uno de los objetivos primordiales de las estrategias de marketing es fidelizar al cliente, el Community Manager forma parte de dicha estrategia, por lo que también buscará este objetivo de la fidelización. Lógicamente es muy importante tener un gran número de seguidores, pero ¿a costa de qué? y ¿qué tipo de seguidores? No tiene mucho sentido seguir en Twitter a mil personas que no sean afines a nuestra marca para que, a cambio, nos sigan 500 que tampoco están interesadas por la empresa a la que representamos.
Es muy importante segmentar nuestro público y marcarnos objetivos tangibles y medibles. ¿Qué queremos conseguir? ¿A quién nos dirigimos? En función de las respuestas que demos a estas preguntas, planificaremos nuestra estrategia y concretaremos el contenido que vamos a publicar. Este tiene que ser de calidad, es preferible hacer pocas publicaciones originales y valiosas que muchas sin ningún tipo de interés para nuestro público o afinidad con nuestra marca.
Como Community Managers tenemos que crear una comunidad de personas unidas por intereses comunes, de esta forma conseguiremos una participación activa por parte de nuestros seguidores y la consiguiente fidelización. Escucha a tu público y conversa con él, los Community Managers somos personas, no máquinas.
Imágenes: mkhmarketing, kikemb.