La rendición en Judo es una indicación con la que se pretende finalizar el juego. Cuando un judoka, en un combate, se rinde quiere indicar que la técnica o movimiento que se está ejecutando debe detenerse.
La rendición de un judoca a otro va dirigida a su adversario y éste debe cumplirlo estrictamente.
Existen dos maneras de saber que el adversario se está rindiendo:
- Con la mano: se golpea la colchoneta o directamente al compañero (suavemente) al menos dos veces con la palma de la mano.
- Con el pie: se utiliza en el caso de que no se puedan usar las manos. El jugador golpea con uno de los pies la colchoneta del tatami.
- En el supuesto de que el judoka no puede utilizar ni manos ni pies, puede indicar la rendición diciendo: “Maitta”.
Se aconseja que el judoka, sobre el que recae la técnica, se rinda tan pronto como sienta un dolor físico o vea que no puede responder a ella. El adversario debe parar y soltar en cuanto perciba la rendición.
Lógicamente, el contrincante (Tori) obtiene ventaja o punto sobre el otro.