El agua se presentará siempre en la mesa en una jarra de cristal. En el caso del vino podemos hacerlo de dos formas diferentes.
Una de las formas establecidas para presentar el vino es en una jarra de cristal o decantadora en la mesa. Esta opción es mas formal, ya que hay quien piensa que las botellas no tienen que estar encima de la mesa y, además, un buen vino necesita ser decantado para airearse y eliminar los posos.
La segunda opción es dejar el vino en su propia botella con la etiqueta a la vista de todos. Así los comensales saben exactamente que vino están tomando y sus características.
Si no nos convence ninguna de las opciones anteriores podemos optar por dejar el vino en su botella, pero en un mueble auxiliar o en un carrito sin que ocupe lugar en la mesa y al alcance de los comensales para ser servido cómodamente.