El corte de digestión suele combinar un baño y una comida copiosa.
El llamado “corte de digestión” se hace especialmente popular en las épocas de verano, cuando resulta más frecuente ingerir alimentos e inmediatamente introducirse en el agua a una temperatura más bien baja; aunque no tienen porqué ir ambos procesos encadenados. Pues bien, el término médico que lo designa es el de “síncope de hidrocución”, que es un acto reflejo del cuerpo ante el contraste que se produce entre la temperatura corporal y la del agua; reduciéndose el ritmo cardiaco y produciendo náuseas, vómitos, mareos e incluso una pérdida del conocimiento.
Para prevenir ese tipo de reacciones es necesario evitar esos golpes de “frío/calor” en el cuerpo, con lo que hay que ir mojándose poco a poco hasta sumergirse totalmente en el agua. Además, es recomendable espaciar el tiempo de comida y el del baño. En caso de que se produzca el corte de digestión es recomendable acudir a un centro sanitario para un reconocimiento médico.