Hay un gran auge del buceo en España en lo que llevamos de siglo. Una de las modalidades que están comenzando a estar de moda es la de las “inmersiones en aguas frías”.
El buceo en aguas frías es el tipo de inmersión que exige de manera más extrema a nuestro equipo. En muchos casos, el desconocimiento es una de las principales causas de que pongamos nuestra vida en peligro en estas inmersiones. Algunos de los peligros que se deben tener en cuenta son:
- Gripaje
- Hipotermia
- Narcosis
- Intoxicaciones por gases como CO2, Oxígeno, etc.
Si te gusta el buceo, seguro que has oído hablar sobre el Gripaje, uno de los problemas a los que se enfrenta cualquiera que planea hacer una inmersión en aguas frías. El gripaje es cuando hay una ausencia de gas o un flujo demasiado amplio debido a que el pistón se bloquea en una posición abierta o cerrada. Esto es debido a un descenso de la temperatura generado por una expansión de nuestra mezcla respiratoria que no se disipa como debe en el agua. Es decir, cuando se queda bloqueado el pistón y eso genera mucho flujo de aire o lo corta por completo.
Este suceso se puede producir porque cuanto más baja es la temperatura del agua que tenemos a nuestro alrededor, más cuesta calentar la botella del frío que produce la expansión del aire. Aquí intervienen los reguladores de buceo, que son los que se encargan de regular la temperatura y de que el flujo de aire sea el correcto.
Foto: La tienda del Buceo
¿Cómo podemos evitarlo?
Las marcas que se dedican a comercializar material de buceo (como pueden ser Aqualung, Mares o Apeks), son conscientes del problema del gripaje y nos cuentan soluciones para aplicar en los reguladores y poder minimizar el riesgo de gripaje. Estas son algunas de las características que podemos buscar en nuestros reguladores:
Que el pistón esté recubierto con algún material que selle el mecanismo del mismo
Que tengan una membrana que evite la inclusión de objetos indeseados en la primera etapa.
Segunda etapa con aletas e inserciones metálicas que faciliten la fluidez de calor hacia el regulador. Materiales que tengan goma y/o lubricantes anticongelantes para evitar que se congelen los mecanismos.
Muelles y palancas preparados para el frío, para que las válvulas no se bloqueen.
También existen otras medidas que se deberían tomar en cuenta si no vamos a utilizar material específico de buceo de aguas frías:
- Llevar dos reguladores completos por si uno falla, puesto que si falla uno, podría no fallar el otro. Sería importante que tengan sistemas de aire independiente cada uno.
- Llevar el octopus desmontado: si tenemos dos personas respirando del mismo suministro de aire en la primera etapa, hay más probabilidad de gripaje, y si esto ocurre, el aire se acabará antes.
- Cuidar que la calidad del aire sea la correcta: medir que la humedad relativa no sea muy alta, puesto que en ese caso es más fácil que se forme hielo.
- Proteger bien la segunda etapa para evitar golpes en caso de que pasemos por un paso estrecho o algún lugar donde se pueda golpear.
- Respirar de forma calmada, no vaya a ser que sobrecarguemos el regulador.
En caso de que todas estas medidas no sirvan y finalmente hay gripaje, ¿qué podríamos hacer?
- Puesto que el gripaje es complicado que ocurra en las dos etapas a la vez, lo primero que deberíamos hacer es asegurar el suministro de aire intentando evitar un riesgo mayor de que tengamos demasiada presión pulmonar.
- En este momento pasaríamos a usar el regulador alternativo, bloqueando el paso de aire del regulador que tenemos gripado.
- En caso de que no seamos capaces de acceder a nuestros grifos, le pedimos a un compañero que lo haga, pero con mucho cuidado de no confundirnos de grifo.
Si tuviéramos que respirar de un regulador gripado, hay que hacerlo con mucho cuidado, separándolo de la boca a cada bocanada intentando no llegar a cerrar los labios de forma completa para evitar la sobrepresión de los pulmones que hemos mencionado antes.
Las botellas laterales nos pueden resultar de ayuda para poder usar de forma “eficiente” un regulador gripado. Abriendo el grifo en las inspiraciones y luego cerrándolo, ahorraríamos gas.
Si tenemos en cuenta todos estos consejos, podremos disfrutar al cien por cien de nuestra inmersión en aguas frías, pero es básico que encontremos un regulador adecuado para aguas frías, esto nos ahorraría mucho trabajo. Puedes acudir a tiendas especializadas, como por ejemplo La Tienda del Buceo o ScubaStore donde te informarán sin compromiso y podrás adquirir el material adecuado para que disfrutes de forma plena.