Los ingredientes de esta salsa son muy básicos y seguramente todos los tenemos en casa. Se pueden hacer variaciones dentro de los ingredientes, pero los tradicionales son: huevos, vinagre, aceite y sal.
Para empezar necesitamos un recipiente en el que podamos usar la batidora, normalmente el vaso que viene con ella. Es muy importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente para que la salsa no se corte, ya que una de las causas de que esto se produzca es la diferencia de temperatura al mezclarlos.
Ponemos el huevo, un chorrito de vinagre, sal y aceite en el vaso y metemos la batidora. Mezclamos a velocidad alta hasta que veamos que se ha formado ya una salsa espesa y que no hay peligro de que se corte. Si notamos que ha quedado muy espesa agregamos un poco de agua y batimos, y si al contrario, ha quedado muy clara agregamos mas aceite hasta alcanzar la consistencia deseada, moviendo la batidora de arriba a bajo para mezclarlo todo bien.
Según los gustos, podemos utilizar aceite de girasol o de oliva, teniendo en cuenta que con este último la salsa va a tener un sabor muy fuerte.