El Banco Europeo de Inversiones o BEI está integrado por los Estados Miembros de la Unión Europea.
El Banco Europeo de Inversiones (BEI), creado a finales de los años cincuenta en el marco de la Unión Europea, es una institución que está integrada por los 27 Estados Miembros que actúan como accionistas. Su principal atribución es la de llevar a cabo distintas operaciones financieras orientadas hacia la consecución de diferentes iniciativas que contribuyan a la mejora del futuro de la UE.
Su funcionamiento consiste básicamente en la solicitud de préstamos a los mercados de capital para conceder ese dinero en forma de crédito a los diferentes países. La mayor parte de los préstamos se conceden en el interior de la UE con la finalidad de asegurar: la cohesión y la convergencia, las ayudas las Pymes, la sostenibilidad medioambiental, la iniciativa “Innovación 2010” y la energía sostenible, competitiva y segura. Entre sus servicios se encuentran la concesión de créditos tanto a nivel público como privado, prestar asistencia técnica por parte de expertos, conceder una serie de garantías disponibles y capital de riesgo.