Seguro que alguna vez has salido a correr y has tenido que parar al poco tiempo porque has sentido unas punzadas laterales a la altura de tu abdomen inferior. Es el molesto flato, ¿cómo evitarlo?

El flato, conocido en Latinoamérica como “vaso” o “dolor de caballo”, es un dolor agudo, en forma de “punzadas” que se debe al roce del estómago inflamado con el diafragma. No existe una causa concreta reconocida unánimemente por la comunidad científica, sino que existen varias teorías al respecto.

 

Si eres de los que practicas habitualmente running, seguro que ya has sufrido alguna vez flato. No te preocupes, el flato es un dolor que no tiene ninguna consecuencia importante para la salud, más que la molestia en cuestión.

El flato puede aparecer en cualquier momento de la carrera y a cualquier persona, no depende de si estamos en mejor o peor forma. El flato también lo sufren deportistas experimentados, aunque estos tienen más experiencia y saben cómo evitarlo, pues es muy sencillo.

 

Lo primero que tenemos que hacer para escaparnos del flato es evitar una excesiva ingesta de líquido y de alimentos antes del ejercicio. Es recomendable que hagamos comidas ligeras, al menos una hora antes de salir a correr. Mientras corremos la hidratación es fundamental, por lo que no debemos dejar de beber agua, si bien, tenemos que hacerlo a pequeños sorbos y de forma constante.

 

Otros dos puntos importantes para prevenir la aparición del temido flato son un buen calentamiento previo al entrenamiento y controlar la respiración, debemos hacer inspiraciones profundas por la nariz y expiraciones controladas por la boca.

 

Si aun así ha aparecido el flato, oprime la parte que te duele durante unos segundos, para y estira todo el tronco durante unos minutos para relajar la zona y calmar el dolor antes de continuar con el entrenamiento.

 

Imagen: mikebaird.

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