Con la llegada del verano, el cuidado del jardín puede llegar a hacerse más duro de lo normal.
Las altas temperaturas y las condiciones climáticas, pueden resultar demasiado duras para nuestras plantas. A continuación ,os damos unos consejos para su mejor cuidado:
- A la hora de regar, es importante procurar hacerlo en las horas más frescas del día, por ejemplo por la mañana temprano o por la noche. De otro modo, el calor de los rayos del sol evaporará gran parte del agua antes de que ésta cumpla su cometido.
- Las partes del jardín que estén permanentemente expuestas al sol deben ser regadas a diario.
- Si decidimos añadir plantas nuevas al jardín en pleno verano, hay que tener en cuenta que necesitan mucho más riego que las que llevan tiempo en el jardín. Si tenemos árboles en el jardín, estos necesitarán un riego abundante al menos una vez por semana.
Para muchas especies de planta, el verano es la estación de más actividad. Por ello, si las tenemos constantemente abonadas, apoyaremos su crecimiento y floración. La calidez del ambiente puede propiciar la aparición de plagas y hongos. Por ello, tendremos especial cuidado, usando fungicidas e insecticidas.