La actividad de salir todos los días a caminar se puede incluir en nuestra vida cotidiana sin necesidad de alterar nuestros hábitos personales.
El primer paso para crear el hábito de caminar todos los días es acudir al médico para comprobar nuestro estado de salud. De todos modos, al ser una actividad muy saludable, podemos seguir unos consejos básicos.
El periodo mínimo para conseguir resultados es de 10 minutos diarios, por ello, se recomienda comenzar a un ritmo alto, con paso firme y regular, por ese intervalo. Cada semana debemos aumentar el tiempo hasta conseguir caminar, como mínimo, 30 minutos diarios.
La pauta de 30 minutos al día es válida para todas las personas (niños, adultos, ancianos…), aunque sólo es una medida estándar. Hay que tener en cuenta el estado de salud de cada uno.
En cuanto a la cantidad de líquido a beber durante la caminata, depende del tiempo dedicado a la misma y las condiciones climáticas; hasta media hora se puede andar sin beber. Hay que tener precaución con las lesiones mal curadas y con ciertos problemas ortopédicos como la artrosis de rodilla o la hernia de disco lumbar.