Para los niños es una experiencia muy enriquecedora manipular alimentos, descubrir sus características y elaborar recetas sencillas que luego se puedan comer.
Siempre que cocinemos con niños, tenemos que tener mucho cuidado con los alimentos que utilicemos, así como con los utensilios de cocina, que deben ser totalmente inofensivos para ellos. Podemos emplear platos y cuencos de plástico, y así evitaremos que se rompan y puedan cortarse. Los cubiertos también los podemos utilizar de plástico, sobre todo los cuchillos que ellos vayan a utilizar, hasta que vayan teniendo edad y destreza para usar los de verdad.
Cocinando con niños conseguiremos que aprendan a utilizar utensilios nuevos y a manipular alimentos. Van a conocer alimentos nuevos y los cambios que se producen en ellos cuando se opera con los mismos en los fogones. Descubrirán sabores y cualidades de los alimentos utilizados en las recetas, y sobre todo, aprenderán las precauciones básicas a tener en cuenta en la cocina.
Por otra parte, cuando los niños ayudan en las tareas domésticas se sienten una parte importante del hogar familiar y, al mismo tiempo, desarrollan la cualidad de la responsabilidad y el cuidado de la casa y de los demás miembros de la familia.